fbpx

Laura Sáez analiza en la Real Class de Adventia la importancia del factor humano dentro de la cabina

“Los accidentes debidos a factores humanos como el ocurrido en Germanwings son los que ponen en relieve la necesidad de implementar programas de ayuda al piloto”. Con esta argumentación ha iniciado la piloto de Iberia, Laura Sáez, una nueva jornada de la Real Class de Adventia titulada ‘Por una solución segura: programas de apoyo al piloto de línea aérea’, encuadrada dentro de las actividades del Club de Alumnos de la escuela de pilotos salmantina, con la colaboración de SEPLA.

En esta sesión, Sáez ha explicado la importancia de los programas de apoyo al profesional de la aviación que tienen como cometido, entre otras funciones, asegurar el bienestar psicológico de los pilotos en cualquiera de sus etapas de su vida aeronáutica.

“Cuando un piloto tiene un episodio en que le flaquean las fuerzas, no puede mostrase vulnerable, pedir ayuda o comunicar que se encuentra mal. No lo hace, porque sabe que luego es muy difícil demostrar que su estado es el idóneo de nuevo para volver a volar”, ha explicado la graduada en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas por la Universidad de Salamanca en el año 2017.

Por ello, ha mostrado a un auditorio lleno de jóvenes pilotos, aspectos de la que será su vida laboral en un futuro como son estos programas de apoyo, haciendo hincapié en cómo el estado mental de Andreas Lubitz fue clave en el del accidente del vuelo 9525 de Germanwings.

“En la actualidad, los programas diseñados para ayudar a los empleados con problemas ofrecen un servicio de referencia, apoyo y consejo de profesionales en un entorno seguro, con el fin de resolver el problema que un empleado pudiera tener de forma no punitiva, al tiempo que se mantiene el mismo nivel de seguridad para la aerolínea.”, ha recordado.

Además, Laura Sáez ha encontrado soluciones más allá de la implementación de programas de ayuda al piloto, como es la humanización de la profesión, a través de mecanismos preventivos que sirvan como ventana de ayuda al profesional que, por las circunstancias que sean, cuente con problemas.

“Se debería implementar un programa de ayuda, preventiva y también reactiva, serviría para que, de una manera anónima y confidencial, el piloto tenga una herramienta de apoyo. Es muy importante que, de forma preventiva,  se eviten nuevos problemas, y en su vertiente correctiva, se aborden las causas que lo ocasionaron, restaurando de esta forma el equilibrio y resolviendo el problema”, ha concluido.

Descarga aquí la fotografía de la Real Class impartida por la piloto Laura Sáez.